Desde hace muchos años tengo (entre otras) dos grandes pasiones, la Montaña y la Bicicleta. Son muchas las rutas de senderismo/montañismo que he hecho a lo largo de mis casi cuatro décadas de vida, y posiblemente tantas o más en bicicleta de montaña.

En la provincia de Málaga se encuentra el pico Torrecilla, con 1919 metros de altitud, clásica (junto a La Maroma) para los amantes del montañismo. Perdí la cuenta hace años de las veces que he subido al Torrecilla, en invierno, verano, con frío, calor, niebla y nieve... Pero hay dos de ellas que serán inolvidables, por la singularidad de haberlo hecho "EN BICICLETA".

 

Pensándolo objetivamente ir allí con la bici es una soberana tontería, barbaridad, o cualquier otro sustantivo poco ortodoxo, pero para quienes somos amantes de aventuras, retos, rarezas, etc.,  este tipo de "locuras" se convierten de cuando en cuando en objetivos.

Y de este modo creo poder decir que, a fecha de hoy, debo ser una de las pocas personas en el mundo que han coronado el Torrecilla en (o con) la bici en dos ocasiones smiley. La primera fue el 6/6/1999, con veintitantos años, pelo en la cabeza y energía para haberlo hecho casi dos veces seguidas wink, y la segunda fue el pasado 9/2/2013, rondando ya los cuarenta, sin apenas pelo en la cabeza y "justo-justito de pilas"... pero ¡LO HICIMOS!, que es lo importante yes.

La ruta en sí no tiene muchos kilómetros, no llegará a 20 entre ida y vuelta, pero sí acumula seguro más de 700 metros de desnivel, y salvo los tres o cuatro primeros kilómetros de pista el resto es todo sendero pedregoso; y el tramo final es una "pared" de más de 200 metros de desnivel en poco más de medio kilómetro. En este último tramo huelga decir que la bici iba todo el rato arrastrada, e incluso al hombro. 

Son muchas las sensaciones que se acumulan en aventuras como ésta, tan difíciles de describir y extrañas como la cara que pusieron algunos montañeros cuando nos vieron por allí con las bicicletas. wink

En fin, que se logró el reto, que es lo importante, y de paso disfrutamos de un buen día entre amigos, en uno de los mejores parajes naturales de esta zona geográfica, y por si algún día el recuerdo empezase a flaquear ahí quedan las fotos.

¿Volveré a hacerlo dentro de otros doce o trece años? Sinceramente, no lo sé..., pero por si las moscas, por mi salud, no me digáis eso de "¡No eres capaz!" laugh