Hoy nos ha dejado Carmelo, un amigo y una grandísima persona.
Era mi vecino, tenía su negocio junto al piso de mis padres, donde tantos años de mi vida pasé. A pesar de la diferencia de edad teníamos un vínculo, siempre tema de conversación, la bicicleta. Era un deportista, de los de verdad, de los que después del trabajo salía con la bici, aunque fuera de noche. Hace escasas 24 horas mi primo se lo cruzó, así mismo, con la bici. Nadie podía pensar que pocas horas después, en su casa, en mitad de la noche, la vida se lo llevaría. Así, de forma repentina, "sin venir a cuento".
Dejas entre muchos muy bonitos recuerdos. Aquí he encontrado un par de fotos, de algunas de las ocasiones en que coincidimos en rutas.
Si al final tuvieran razón los que aseguran lo de la otra vida... allí nos veremos, seguramente en bici ;-). En cualquier caso, mientras tanto, estarás muy presente entre nuestros recuerdos. Ha sido un verdadero placer conocerte.
Hasta siempre, amigo.